miércoles, 22 de mayo de 2013

Los hijos de la guerra

Hoy me ha despertado de nuevo ese sonido que no sé qué significa, pero que me da miedo. Veo en los ojos de mis padres y hermanos un brillo que no había visto nunca. Mi madre me aprieta contra su pecho, mientras mi padre nos hace tumbarnos en el suelo y nos cubre con mantas y cajas vacías. No sé de qué nos escondemos. Me tapo los oídos porque tengo sueño y quiero dormir…

De pronto, se ha hecho el silencio, sólo roto por la cancioncilla que mi madre me canta en susurros. Mi padre la ha mandado a callar mientras mis hermanos comenzaban a sollozar tratando de contener los temblores. No sé qué pasa, no entiendo nada… Este silencio que hay me gusta más que el estruendo de esa cosa que mi padre llama “sirena de alerta”, pero parece que los demás sienten más miedo ahora que por fin ha dejado de sonar… 

Oigo una especie de silbido que se acerca a nosotros desde el cielo… Mi madre ha empezado a gritar, y mi padre y hermanos han empezado a correr por la habitación. Todo ha sido muy rápido, el techo se nos ha caído encima y ahora tengo muchas piedras sobre mí. Todo está oscuro y tengo miedo. No oigo a mamá cantando… No sé qué ha pasado, pero me duele la cabeza y la tengo húmeda, no sé por qué… 

Tengo más sueño ahora… sólo quiero dormir… Y así, cuando despierte, todo habrá sido un mal sueño… Al fin y al cabo, sólo tengo 5 años…


No hay comentarios:

Publicar un comentario