- La felicidad depende de uno mismo, no lo olvidéis...
- ¿Lo habéis entendido bien?- y repite: La felicidad siempre depende de uno mismo.
Nota como a su espalda alguien se pone en pie. La siente... es ella. Se vuelve lentamente. La mira de nuevo... Es tan hermosa...
- Maestro, eso que afirma no es cierto...- su voz es baja pero firme. Mira al suelo, algo avergonzada ante la situación. Todos los alumnos la observan inquisitivamente, con cara de desconcierto.
- ¿Per...perdona? - acierta a articular el maestro.
Ella eleva la mirada lentamente, hasta clavar sus pupilas en las de él, con una intensidad que desnuda el alma...
- ¿Acaso serías feliz si yo no lo fuera...?
- Maestro, eso que afirma no es cierto...- su voz es baja pero firme. Mira al suelo, algo avergonzada ante la situación. Todos los alumnos la observan inquisitivamente, con cara de desconcierto.
- ¿Per...perdona? - acierta a articular el maestro.
Ella eleva la mirada lentamente, hasta clavar sus pupilas en las de él, con una intensidad que desnuda el alma...
- ¿Acaso serías feliz si yo no lo fuera...?
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